Lograr la igualdad de género y el bienestar de la mujer en todos los ámbitos es más crucial que nunca si queremos lograr comunidades rurales prósperas y conseguir un planeta saludable. El papel de la mujer en el café es vital, pero a menudo se pasa por alto. Aunque en Colombia las mujeres proporcionan el 30% del trabajo en las fincas y el 26% del área sembrada está bajo su responsabilidad, solo el 20–30% de las fincas cafetaleras son propiedad de mujeres.
Para Devoción, reconocer y fortalecer el trabajo de las mujeres caficultoras es un pilar fundamental de nuestra estrategia de sostenibilidad. Por esta razón, durante todo el año mantenemos una línea de café específica producida por caficultoras independientes de toda Colombia para destacar cafés excelentes producidos por mujeres en una industria tradicionalmente dominada por hombres. Además, cada año, durante el Mes Internacional de la Mujer que se celebra en marzo, donamos un porcentaje de las ventas acumuladas del café actual a la caficultora.
Este año quisimos reconocer la increíble labor de Martha Obando, una caficultora del municipio de Gachetá en Cundinamarca. Ella es la líder de una asociación que reúne a 32 productores llamada Asofincas, la cual cultiva un café de excelente calidad. Respondiendo a las necesidades puntuales de Martha, Devoción donó nuevas camas de secado en su finca para fortalecer su proceso de secado, ya que sus camas presentaban defectos que afectaban la calidad del café.
El secado es una fase muy importante en el beneficio del café y, solo como recordatorio, es el proceso final del beneficio del café, una vez que la productora haya cosechado el fruto, despulpado y fermentado, para producir un café en pergamino. De hecho, este proceso permite conservar su calidad al reducir el contenido de agua del grano a niveles que permitan su conservación, evitando así su deterioro. También se donaron 1000 nuevos árboles de café de la variedad Castillo para aumentar su producción en un área disponible en su finca. Estamos orgullosos de seguir invirtiendo en Martha y en nuestra relación con ella, permitiéndole continuar expandiendo su finca y logrando producir un café de alta calidad.
